Todo lo que debemos saber sobre La Procesionaria y los perros.

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La Procesionaria del pino, Thaumetopoea pityocampa Schiff, es una mariposa nocturna que en su estado larvario se le conoce como oruga y se alimenta de material vegetal, mas concretamente de las acículas de pinos y cedros. Causan defoliaciones que ralentizan el crecimiento del árbol, debilitándolo, y convirtiéndose en un vector de entrada para otras plagas como escolítidos, que terminan con la vida del árbol.

Con el buen tiempo, las colonias descienden de los árboles formando las  características hileras, que dan nombre a la especie, porque se desplazan en modo de “procesión”, para enterrarse en los claros o bordes del monte, donde los rayos de sol calientan la tierra. 

El peligro de la oruga procesionaria radica en los más de 500.000 filamentos, llamados “tricomas”, que poseen y que funcionan a modo de dardos envenenados cuando el insecto se siente amenazado, pudiendo provocar dermatitis, lesiones oculares, urticarias y reacciones alérgicas

Las consecuencias del contacto con la toxina dependen fundamentalmente de la parte del cuerpo que se vea afectada, de la cantidad de contacto y de la rapidez en realizar el tratamiento.

¿Qué hacer si mi perro entra en contacto con esta oruga?

El contacto de un perro con la procesionaria del pino, es siempre una urgencia. Una actuación rápida es la clave para reducir el efecto de la picadura; es necesario acudir a tu centro veterinario de confianza o a un centro de urgencias veterinarias 24H para que se lleve a cabo un tratamiento adecuado lo antes posible.

En estos casos los pacientes requieren hospitalización y monitorización, ya que pueden tener dificultades para beber o comer.

¿Qué hacer antes de ir al veterinario?

1- Reduce al máximo el contacto con la toxina, para minimizar su daño.

2- Aparta a tu perro de la zona donde contactó con la procesionaria.

3- Con cuidado, retira los restos de oruga, pelillos o secreciones con las que se pueda haber puesto en contacto.

4- Los lavados con agua templada pueden ayudar a reducir el efecto de la toxina, pues la desnaturalizan y evitan su actuación.

5-No frotar la zona afectada. No debemos frotar la zona afectada, porque entonces ocasionaríamos el efecto contrario, ya que romperíamos pelos de la oruga y se liberaría mayor cantidad de toxina. 

6- Debes realizar estas acciones si es posible con guantes e intentando proteger tus ojos y el contacto con tu piel.

En el caso que el perro presente episodios de hipersalivación, babeo o vómito, permanece atento para que no se atragante si el animal permanece muy decaído.

El caso de que tu perro presente picor por todo el cuerpo, tendrás que sumergirle en agua templada o darle una ducha.

¿Cómo podemos evitar el riesgo?

Evitar los paseos en zonas de pinares en los meses de primavera y controlar a la mascota para que no se acerque a hileras de procesionaria son medidas preventivas sencillas de aplicar.

  • Cambia la zona de paseo por una donde no haya coníferas. Elige parques sin árboles, o zonas o superficies con asfalto.
  • Lleva a tu perro con la correa obligatoria sobre todo en este momento del año.
  • En caso de tener un jardín con coníferas podemos eliminar los nidos de las orugas mediante podas o fumigaciones.
  • Otoño es el momento en el que se producen los nidos donde las orugas pasarán el invierno, y hay múltiples soluciones contra ellos como feromonas, trampas, biocidas, etc.

 

Enlaces de interés:

http://www.anecpla.com/blog-anecpla-317#.YMcfUy0RqRs
https://www.comunidad.madrid/servicios/medio-rural/procesionaria-pino
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