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Shiba Inu 

Es una raza muy antigua, aunque pese a su antigüedad no está clasificada por la FCI dentro del grupo «perros primitivos», sino como «perros spitzs». Sus orígenes surgen en el Asia Meridional, registrándose los primeros indicios de la llegada de este perro al Japón sobre el año 2000 a. C. y eran descendientes de perros salvajes del Sur de China.

Como la mayoría de los perros japoneses, fue utilizado en sus orígenes para la caza en las montañas muy accidentadas y pobladas del centro del país. También se usaba en bosques donde habitaba el faisán de montaña (el yamadori) y más presas de pluma e incluso pequeños mamíferos. Se dice que cazaba también zorros y corzos. El hábitat del shiba eran las áreas montañosas de la vertiente del mar del Japón.

A finales del siglo XIX estuvo a punto de desaparecer al convertirse la caza en un deporte, hecho que facilitó la introducción en el país de perros de otras razas europeas, especialmente Setters y Pointers, y el cruce entre las diferentes razas, llegando a ser difícil encontrar un shiba puro. Por fortuna y gracias a la colaboración entre intelectuales y cazadores, se unieron esfuerzos para salvaguardar la raza y mantener líneas puras. En plena II Guerra Mundial de nuevo estuvo a punto de desaparecer la raza, pudiendo salvarse tres líneas de sangre: las San In Shiba, Mino Shiba y Shin Shu Shiba, siendo la última la más popular. A partir de estas tres líneas se desarrolló el shiba actual.

En 1920 se le aplicó el nombre de «shiba» a la raza (inu solo significa «perro» en japonés) y en 1934 se confeccionó el estándar de la raza, declarándose «monumento natural del Japón» tres años más tarde, hecho que demostraría el interés del pueblo japonés por preservar y proteger sus razas autóctonas caninas.

En diciembre de 1936, el Shiba Inu fue reconocido como Monumento Natural de Japón a través de la Ley de Propiedades Culturales, en gran parte debido a los esfuerzos de Nippo (Nihon Ken Hozonkai), la Asociación para la Preservación del Perro Japonés.

Después de esta difícil andadura hasta la época actual el shiba Inu se ha convertido en el típico perro de compañía japonés, y pese a que varias razas europeas se han estado introduciendo durante estos últimos años con fuerza en Japón podemos decir que el shiba sigue siendo el perro de compañía por excelencia dentro de la cultura japonesa.

Origen de la palabra «shiba inu» (柴犬)

A este pequeño perro se lo ha llamado shiba desde hace mucho tiempo, con varias teorías acerca del desarrollo de ese nombre. 犬 “Inu” es el kanji japonés que significa perro, pero el significado del kanji 柴 «shiba” no está muy claro y tiene tres posibles orígenes.

Una primera explicación popular es que la palabra shiba significa «pequeño arbusto» y que a esta raza se la llamó así, justamente por ser utilizada en la caza de pequeños animales que se ocultaban entre matorrales. Otra posible explicación a este mismo kanji es debido al pelaje del animal, de color rojizo, semejante al color de estos matorrales en la época de otoño. Una tercera teoría es la del antiguo significado de «shiba», refiriéndose a «pequeño» o «poco», pese a que está en desuso esta definición desde hace mucho tiempo.

Después también está la conjetura que combina estas posibles explicaciones, refiriéndose a este animal como «perro pequeño del arbusto».

En el año 2004, un estudio realizado por la Universidad de Washington sobre la estructura genética del perro doméstico ofreció resultados que marcaron el conocimiento del origen de los cánidos actuales y su parentesco con el lobo. En este estudio se trabajaba sobre una muestra de 424 perros que representaban 85 razas diferentes de distintas zonas geográficas y daba como resultado la agrupación de ciertas razas sobre la base de su proximidad genética con el lobo gris.

De este modo, un grupo de razas parecía mostrar una relación genética más fuerte a los lobos. El shiba inu también pertenece a este grupo y por su cercanía genética con el lobo, ocupa el segundo lugar junto con el Shar Pei

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