
Para los perros, un campo blanco lleno de nieve blanda no es más que un lugar para juegos y diversión.
La caminata rutinaria se convirtió en algo nuevo y muy emocionante.
Estos pocos momentos de sorpresa frente a esta nueva vista son suficientes para que los perros comiencen a oler, saborear, cavar y revolcarse en la nieve.
Si bien la nieve debe ser divertida para todos, debemos tener en cuenta algunos aspectos que pueden afectar a el bienestar de nuestro peludo amigo.
Algunos consejos sobre perros y nieve.
1- Comer nieve no es demasiado peligroso para los perros. Sin embargo, si notamos que nuestro amigo está teniendo una fiesta llena de nieve, es recomendable que lo llamemos de inmediato. De hecho, la ingestión excesiva de nieve puede provocar una irritación grave de las membranas mucosas y, en algunos casos, estas consecuencias pueden llegar a ser muy graves.
2- La gran emoción de jugar en el hielo, puede resultar engañosa, ya que no debemos olvidar que el hielo siempre está al acecho tanto para el animal como para el dueño. Un simple resbalón puede provocar un traumatismo o torsión de las extremidades, así como consecuencias en la columna. Asegurarse de que el suelo no esté congelado es la forma más inteligente de prevenir este tipo de accidentes.
3- Cuidado con el frío excesivo en algunas razas también puede ser peligroso. Los perros pequeños con pelo no muy grueso están naturalmente predispuestos a experimentar mucho más el frío. Si este es el caso, usar un abrigo puede brindarles una protección adicional para mantenerlos calientes.
Precauciones
Las patas de los perros son un área muy delicada y sensible. Puede suceder que la nieve se acumule en pequeños grumos helados que a la larga pueden causar molestias a nuestro perro. Para quitarlos, simplemente pase la mano suavemente entre las patas del animal.
. Existen algunas cremas a base de vaselina que actúan como repelentes de agua y protegen las patas del agrietamiento y la irritación debidos al frío o la sal. En este sentido: si el perro ha caminado por un camino sembrado de sal, recuerde una vez en casa enjuagarse bien las patas con agua simple.
Ante cualquier duda o malestar, acuda a su veterinario.