Monasterio de Montserrat

El santuario de Nuestra Señora de Montserrat tiene su origen histórico en la ermita de Santa Maria que el conde Wifredo el Velloso donó al monasterio de Ripoll en el año 888. Según la tradición, la primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron unos niños pastores en el 880 en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia el obispo, intentó trasladar la imagen hasta la ciudad de Manresa pero el traslado fue imposible ya que la imagen pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.