golden

El golden retriever tiene sus raíces en Escocia. A mediados del siglo XVIII, la caza de aves era muy popular entre los ricos, y se necesitaba un perro que pudiera recuperar las presas del agua y la tierra, debido a que el terreno escocés está cubierto por lagos y ríos. Los primeros perros perdigueros se cruzaron con los mejores perros de aguas, dando lugar a la raza de perro que se conoce como golden retriever.

La raza fue registrada por el conde de Chichester, «Nous» aparece en fotografías de 1870 como un perro grande, con un pelaje muy ondulado y de un color ni claro ni oscuro, el cual se parece mucho al golden retriever actual.

Son buenas mascotas de familia, y particularmente pueden ser pacientes con los niños, sobre todo si son socializados y entrenados desde cachorros.

No son perros de una sola persona, ya que por lo general serán igualmente amables con extraños que con aquellos que conocen.

Su disposición confiada y amigable les hace ser malos perros guardianes.