
El cane corso o mastín italiano es un descendiente directo de un moloso ya extinto procedente de la Antigua Roma, el Canis Pugnax. Eran grandes molosos, fuertes y resistentes, que se utilizaban a menudo como perros de pelea en las guerras o en la arena.
El cane corso también se utilizó durante siglos como perro de vigilancia y defensa. Los primeros registros del perro datan del siglo XVI.
El Cane Corso es valiente y equilibrado. Tiene un temperamento bastante dócil y es uno de los animales con mayor índice de inteligencia que se conoce.
Fiel e inteligente, es un perro cariñoso con su dueño. Maneja bien a los niños de su hogar. Si es socializado bien, es un perro muy leal y con un corazón de oro. Su sentido protector lo hace siempre sospechoso, no reacciona bien ante extraños. Su entrenamiento debe ser constante y continuo para que este instinto sea controlado.
Es importante resaltar que en la lista de perros PPP publicada en el BOE no se menciona al cane corso como a una de las razas de perros potencialmente peligrosas, no obstante, por sus características físicas, sí sería considerado un perro potencialmente peligroso.