Banco de Sangre Animal: un banco de sangre para mascotas

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Igual que en la medicina humana, donde los donantes de sangre voluntarios son uno de los pilares imprescindibles para salvar cientos de vidas a diario en España, en la medicina veterinaria son los donantes caninos y felinos y la solidaridad y compromiso de sus dueños los que permiten que cada día se salve la vida de decenas de mascotas.

De la necesidad de poner en contacto animales donantes y animales en situaciones críticas de todo el país y de la voluntad de desarrollo de la Medicina Transfusional en Veterinaria siguiendo las buenas prácticas y criterios que se dictan en la Medicina Humana, nace el Banco de Sangre Animal de la mano de Rui Ferreira e Ignacio Mesa, los directores clínicos.

Pero, ¿cómo funciona un banco de sangre para mascotas? El pilar fundamental son nuestros donantes caninos y felinos. Han de ser animales saludables y amigables, que estén vacunados y que no hayan sufrido enfermedades infecciosas ni hayan recibido alguna transfusión. Los perros han de pesar más de 25kg y los gatos más de 3,5kg. En contraprestación a la donación se realizan controles veterinarios: analíticas anuales (hemograma, bioquímica, tipificación de grupo sanguíneo, detección de hemoparásitos y, en caso de los gatos, análisis de Inmunodeficiencia y Leucemia felinas) y revisión veterinaria antes de cada donación; también se incluye la vacunación anual así como la desparasitación externa trimestralmente. Los donantes pueden donar cada tres meses, aunque en situaciones de urgencia pueden ser contactados antes sin que suponga un perjuicio para el animal.

¿Qué ocurre con esta sangre donada? En el laboratorio situado en la Facultad de Veterinaria de la UAB, esta sangre procedente de las donaciones es procesada por el equipo técnico, siguiendo los criterios de calidad y seguridad utilizados en medicina humana, para que los hemoderivados sean totalmente seguros para su utilización. Mediante centrifugación, la sangre entera es separada en concentrado de eritrocitos, plasma, concentrado de plaquetas, crioprecipitado… por lo que cada animal, con una sola donación, puede salvar la vida de varios animales.

Una vez los hemocomponentes están preparados para su uso, estos son distribuidos por todo el país a través de una red de centros colaboradores donde son almacenados y están disponibles para cualquier veterinario que requiera de ellos. También son enviados directamente desde nuestro laboratorio a aquellas clínicas que los soliciten.

Actualmente, en una sociedad en la que nuestras mascotas son parte de nuestra familia y en la que queremos los mejores cuidados y tratamientos cuando los requieren, la medicina transfusional veterinaria está en auge, por lo que cada día se necesita más sangre y, por consiguiente, más donantes.

Ayudar cuesta muy poco y la satisfacción de saber que hemos ayudado es enorme.